¡Ya! Son puras palabras lanzadas al vacío
cuando se enfrentan la razón y los sentimientos
y hace años dejé de intentar comprender las cosas
que están fuera de mi alcance
o de mi limitada percepción de las cosas.
Y si hablo con gestos no es porque sueñe
con imposibles, sino porque el imposible
para mí existe sólo después de la muerte
y mientras respire y mientras mi sangre sea roja
y corra por mis venas no me cansaré de luchar.
Y las amenazas nunca han logrado detenerme en mis afanes
ni interponerse a mis impulsos.
He conocido miles como tú y ninguno ha
logrado llegar más allá de la puerta de mi casa:
tomo lo que quiero y cuando lo quiero.
De mí deberías cuidarte.
1 comentario:
son esas canciones que me hacen perder la cordura, que me vuelven en trance y empiezo a cuestionar mi salud mental. No sé por qué.
Publicar un comentario