"No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces no entiendo ni una palabra de lo que digo." Oscar Wilde
domingo, 6 de diciembre de 2009
Las luciérnagas se apagaron de pronto, el sol salió de entre las montañas: el silencio inundó el valle...
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