miércoles, 2 de junio de 2010

Me suda la neurona hoy. Já. Día gris, frío y extraño. Pero lo gris y frío me gusta, lo que no me agrada es lo extraño que fue. Aw, siempre me vuelven esas ansias de dejar todo y lanzarme. Por ejemplo cuando el profe contó que los colegios de Inglaterra eran del siglo XIV, edificios maravillosos, pensé: ¿Si hay un mundo tan grande y bello allá afuera, qué cresta hago yo sentada aquí escuchando las añoranzas de un caballero que ya ha visto tantas cosas? Me carga este encierro que implica "hacer algo para algo", es decir, estudia "para que tengas un futuro". Cuando me dicen eso, pienso en seguida, ¿por qué no es mejor tener un presente? Digo, hay tantos casos de personas que dejaron todo y se fueron así sin más. Desaparecer y empezar a vivir. Viajar, conocer, experimentar, crear y después de largo tiempo volver a enseñar lo que aprendiste. Y no me refiero a enseñar en un aula (qué paja) hablo de crear obras, hacer música, poemas, novelas. Porque pienso que desde el escritorio es todo falso y se resume en más de lo mismo. Finalmente los que han marcado la diferencia alguna vez lo han hecho porque rompieron moldes y traspasaron esquemas. Se olvidaron de "podría ser" y simplemente "fueron". Los artistas, los locos, los vagos y los que duermen al lado de un río de un país perdido se merecen todo mi respeto.

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