jueves, 3 de junio de 2010

Había una vez una niña estúpida e inocente que creía en las buenas historias de amor. Esa niña un día conoció al más grande de los hipócritas, un inteligente desgraciado que supo jugar sus cartas de la manera exacta en que la niña necia creía que algún galán de última categoría debía jugárselas. De este modo, de un día para otro la niña se vio atrapada en el círculo infinito tejido por el procaz infeliz. La niña no lo veía, pero todos los demás sí. El círculo debía ser cortado de raíz, pero ¿quién? ¿cómo? Nadie lo sabía con exactitud. Y ahí la pequeña se hundió cada día más en un hoyo que todos veían menos ella. Y ahí encontró la desgracia-felicidad que tanto buscó.

Fin

1 comentario:

Jairo Andres Loaiza-Espinoza dijo...

Pues Kata, hasta ahora me doy cuenta de la increible similitud de cosas que tienes en tu vida con las cosas que me han tocado vivir, tu fecha de cumpleaños, tu nombre, tu historia.... en este preciso momento no lo puedo creer, estoy no se como estoy, sabes hace algun tiempo entre en tu blog y te seguia, pero deje de hacerlo, hasta hoy que decidi regresar y te he leido por todo el tiempo que deje de hacerlo y no lo puedo creer todo lo que he encontrado, hasta creo que podrias ser esa persona que tambien lleva tu nombre.... no existen coincidencias... todo esta conectado....

ufff... me he quedado sin palabras, mi coment lo he escrito como me salia, asi que disculpas si hay algun error o he dicho algo que no debia, pero bueno...

Deseo que tengas una excelente semana Kata, ojala podamos conversar algun dia.

JALE.

P.D: nunca dejes de creer en las historias de amor verdadero... existen, te lo aseguro.