jueves, 29 de abril de 2010

Palabras II

Todo me da lo mismo excepto una cosa: que, por favor, nadie me corte las alas. Mientras pueda volar con la mente y las palabras el mundo puede derrumbarse a mi lado, pero siempre quedará la palabra justa que ayude a reconstruirlo.

1 comentario:

Deya dijo...

Demasiado de acuerdo contigo.