domingo, 8 de noviembre de 2009

Soy el mismo o soy diferente según se miren las cosas.
Los días pasados me han dejado huellas más profundas de lo que creía,
pero creo que ahora soy mejor, aunque estoy más loco
y quizás más solo...

Mis amigos crecieron conforme pasaron los años:
algunos se fueron lejos, otros siguen donde siempre,
pero en otras circunstancias. Y yo, bueno...

Mi cuerpo, más cansado que antes, me abandona a veces
guardando las fuerzas para el último minuto de lucha
ese momento crucial en que creía todo perdido
para de pronto saltar del fondo de mis entrañas
una pequeña chispa de fuego que me ayuda a salir...
mi mirada se ha plagado de tristezas y nubes frías
me opacan un poco la visión,
pero ahora pienso más claramente.

¿Soy el mismo o soy diferente?
Ya mi voz no se alza sobre las otras
rogando atención...
ahora mis oídos escuchan con mayor dificultad
pero sé oír mejor las voces ajenas,
oír en ellas el eco de mi propia voz
ahora más humilde y compasiva.

La más simple de las emociones se convierte en mi interior
en un fuego ardoroso que clama ser atendido
y la voz que antes no conseguía recordar
ahora es el más puro néctar que me alimenta
esperando el momento de volver a escucharla
cuando nos reencontremos en ese lugar que no sé dónde está.

No hay comentarios: