jueves, 18 de diciembre de 2008

Llegaste con tus ojos llenos de vida y me miraste, aún dudabas, aún temías. Me cargan estas huevadas, pero lo siento, no puedo hacer otra cosa. Bueno, prosigo. Me abrazaste tan fuerte, pero tan fuerte que sentí que me traspasabas y fue extraño e incómodo. Pero te extrañaba tanto...tenía tantas cosas que decir y hacer: al final no hice ni dije mucho: tu compañía me bastaba. De a poco te soltaste y empezaste a hablar y a mirarme con tus ojos:¡Ay! esos ojos sólo podían ser tuyos y de verdad nunca antes me miraron así otras personas, de esa manera tan transparente, tan familiar, tan tuya y mía-como si nos hubiesen unido desde tiempos muy lejanos, quizá en otras vidas- (prometo no volver a buscar otras miradas, ni otras manos, ni otros labios). Y las horas volaron y las palabras flotaron suavemente entre tú y yo...y para mí, que siempre me cuestiono todo y que de todo dudo, fue tan evidente, estaba tan claro que eres tú. Y tu perfume lo conocía desde antes de percibirlo con mis sentidos, y tu voz me era tan cercana, y tus palabras eco de las mías...

Cuando nos despedimos, al mirarte por última vez en ese día, te vi en tu asiento y te sentí tan dentro mío que cuando me di vuelta y comencé a caminar las lágrimas corrieron por mis mejillas a raudales y me tuve que controlar porque las personas me miraban asombradas, y caminé más rápido, alejándome de ti un poco más a cada paso, y los recuerdos aparecieron otra vez. ¡Ay! qué manera de sentir, qué manera más rara la mía de amarte -tenerte tan adentro, tan inmensamente infantil al sentirme inocente y nueva contigo-. Es en este momento cuando me doy cuenta de que todo adquiere un nuevo sentido y todo se hace infinitamente más bello si eres tú quien me acompaña. Nada más.

sábado, 13 de diciembre de 2008

Poema

Las señales del tiempo avanzan
y él sigue sumergido en su pequeño rincón
mientras el sol brilla en lo más alto
y las copas de los árboles se mueven
entregadas humildemente al viento.
Sin más se dio a un destino
escogido por otros, todo parece un juego
que él perdió...
el mundo avanza y su alma no.
¿dónde quedaron sus sueños de antaño?
¿dónde sus esperanzas de juventud?
Él se sueña recorriendo caminos lejanos
y las más lejanas fronteras,
mas su miedo lo ata firmemente
al suelo más próximo y le impide volar.
Podría cruzar las fronteras de su propia libertad
y correr por los prados del mundo,
pero la juventud perdida,
eso no lo recobrará jamás.

La oveja descarriada

Insiste en dejarse llevar por torpes fantasías
desde que afloró en él la conciencia.
Hace ya años decidió alejarse de las cosas puramente estéticas
y se entregó sin miedo a su mundo interior.
Cuando llegó con sus dibujos bajo el brazo
y su rostro acalorado por culpa del sol
los hombres de traje oscuro lo miraron asombrados:
¿Y este quién se cree que es? Viene ante nuestra presencia
con sus zapatillas viejas
y su ropa de hombre sin hogar...¡que se retire!
El joven tímido, sin obedecer y sin subir la mirada,
extendió sus hojas sueltas sobre el mesón
de los honorables señores.
Las formas y los colores vibrantes surgieron ante sus ojos
y de ahí la vida misma hizo su aparición,
humilde, imperfecta e incompleta
la creación del hombre, la belleza sin artificios,
la más pura expresión de un mundo lleno de riquezas.
Los hombres, humillados, comenzaron a llorar.

Cómodo

Avanza la multitud en medio de sus gritos descontentos y
el hombre de bien observa desde su ventana atónito
a un montón de jóvenes con trajes baratos y pañuelos
que gritan por un absurdo
porque en algún momento para el hombre todo perdió sentido
porque en un día negro la juventud se arrancó de su lado.

La locura de los rostros es la misma de hace treinta años
y nada parece cambiar demasiado en el mundo,
en cambio la cólera se ha hecho mayor
y cada rostro adolescente parece reflejar más dolores y rabias.
Y el hombre de familia, religioso y políticamente correcto
se asusta cada día más con la pasión, la fuerza y la energía juvenil
porque en algún momento la esperanza se fue de su lado
y todos los sueños se ahogaron en esa pequeña sala
y en la comodidad de su sillón.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Manifiesto

Es cierto, soy izquierdista. Pero también es cierto que no le creo a los rotos enfermos de ambición que hoy en día nos gobiernan, y digo esto más allá de quien está a la cabeza, porque son los subordinados y los mandos medios quienes en realidad mandan y son los mismos que han estado a lo largo de todo este siglo...sí, incluso en la vil dictadura, porque si ellos hubiesen representado en realidad una voz disidente estarían enterrados en el fondo del mar o en alguna foza común en el Cementerio General. También es verdad que se viene un gran cambio que sólo un milagro (si Dios existiese) podría impedirlo. Se viene el gran cambio de un gran patrón de fundo a la cabeza de un país empobrecido y lleno de falencias. Se viene el gran señor feudal que mandará sobre todas las tierras de nuestro país. No le bastó con adueñarse de la hermosa Chiloé, No, ahora quiere ser dueño de todo. Muchos dicen que ha sido inteligente con sus negocios y que eso es mérito suficiente para dirigir un país; como si una nación estuviese constituida por números y cifras, en vez de seres humanos con necesidades y sentimientos. Él se ha encargado de hacer creer a la clase media y a los pobres que se interesará por sus problemas: los mismos problemas que tienen el junior y el señor del aseo de LAN que cada mes pelean contra sus sueldos mínimos para pagar sus deudas, los mismos que tiene la auxiliar de vuelo que él ni se molestó en saludar una de las tantas veces que ha viajado fuera del país. Este es un país sin memoria, lo cual es un insulto para las personas que murieron defendiendo la libertad y la posibilidad de pensar diferente, derechos que este señor si se inmutó al perder porque se cobijada bajo la sombra del terror y del silencio mientras llenaba sus bolsillos con el dinero del país.