domingo, 2 de noviembre de 2008

Una interrupción verdaderamente descarada y maleducada
David Foster Wallace. La Broma Infinita


"Tal como se ha dicho antes –y si esto fuera un relato metanarrativo, que NO lo es, es muy probable que se mencionara el número de líneas de letra impresa entre esta referencia y el referente prenominado, lo cual sería un verdadero coñazo, además de una chulería, dado que significaría asumir que la narración simple, directa y sin adornos de un día lento, caluroso, frustrante y espeso en la vida de tres chavales que no han dormido y que ni siquiera son especialmente cordiales, puede acabar publicándose, lo cual en estos días sería bastante buena suerte, pero sí que se mencionaría ese número en caso de ser este un relato metanarrativo, no hace falta ni decirlo, es una convención posmoderna obligatoria encaminada a llamar la atención y las emociones del pobrecito lector acerca del hecho de que la narración que ha adquirido y ha pagado y que ahora está empleando su tiempo en inspeccionar no es una simple ventana que da a un mundo distinto y ciertamente entretenido, sino que en realidad es un artefacto, un objeto, una simple cosa de este viejo mundo de aquí compuesto de una emulsión de pulpa de madera y de una serie de hileras horizontales de tinta(…)"

1 comentario:

Fabiola Vásquez Kemnis dijo...

pense: pucha la katy que escribe bien, hasta que vi la cita al final, aún no lo reviso completo, supongo que habran cosas tuyas, esto de los blogs parece ser terapeutico, despues de todo los escritos de uno nos dejan expuestos, una buena forma de perder el pudor, creo, yo no me atrevo, primero por falta de talento y segundo porque puede quedar descubierta mi imaginación romantica y quizas demasiado superficial.

te quiero amiga, suerte!!