jueves, 6 de noviembre de 2008

La gran guerra

Sí, me niego rotundamente.
Cierro las puertas a eso que llaman sentimientos,
cierro mis sentidos a esas extrañas sensaciones;
quizá no ha llegado el momento adecuado,
quizá el lugar y la hora no sean estas,
pero sea lo que sea prefiero morir sin haberlo intentado:
prefiero secarme que hundirme en la humedad de las lágrimas
quizá sea esa la verdadera proeza heroica...

¡por favooor!
¡No más de esto!
Esta angustia me roba lo que más me cuesta obtener, la paz.
Los latidos se han convertido en bombas que explotan en mi pecho
una y otra vez
Bum Bum Bum
todo por darme la oportunidad de volver a sentir
por ti
y todo sin sentido
te perdí
¿nunca dices nada?
¿alguna vez sientes?
¿hay algo en ti con vida?
¡dímelo!
¡te lo exijo!
¡hablaaaaaaaa!

Y otra vez el silencio
el vació de alguien que murió antes de nacer
y en la guerra fría de los sentimientos
se baten en duelo
el alma radiante que quiere amar
y la gran nada de un cuerpo vacío.

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