domingo, 26 de octubre de 2008

Eeemm...¿por dónde empezar?
La irracionalidad de la racionalidad está expresada en la solemne imbecilidad del que cree que abriendo la boca crea una unidad donde sólo el vacío halla lugar. Por eso, dentro de mi racionalidad irracional apunto estratégicamente a atacar toda la verdad que provenga de otra boca irracional. Nada es lo que parece en el mundo de la estupidez, por eso el que parece más astuto oculta en su interioridad un mundo de inseguridad a la que se abraza a través de una burla constante hacia el que combate su idiotez. No me pueden persuadir las bocas huecas de que la racionalidad es la única verdad, porque dentro de su poca locuacidad lo único que se puede verdaderamente contemplar es una tremenda e ilógica imbecilidad. Lástima siento por el que quiera luchar contra mi lógica de la racionalidad irracional porque lo único que podrá lograr es distraerme un segundo de la verdad que mi propia lengua irracional ha construido. Y mi verdad y tu verdad son las únicas que se deben escuchar.

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